Desde hace
50 años idearon un método en Edén para proteger a los niños y a los jóvenes de
los Extractores de almas. El método funcionaba así: todas las personas debían
someterse a una revisión de su Cuerpo Espiritual, para que el dispositivo les
aplique una marca de seguimiento en el hipotético caso de que su alma fuera
secuestrada por los reptilianos. El plan
funcionó a la perfección, todas las almas que fueron capturadas a partir del
uso de este sistema, pudieron ser rescatadas, pero el problema se dio cuando
advirtieron que si el hombre o la mujer no habían alcanzado a desarrollar su
Cuerpo Espiritual, aproximadamente entre los 30 y 45 años, el aparato no podría
rescatarlos. Entonces no les quedó otra alternativa que sellar las casas con un
escudo inmaterial, para evitar que penetren los “extractores de almas”, por lo
que todo habitante que no tuviera el certificado de haber
desarrollado el Cuerpo Espiritual, debía estar siempre al resguardo de tal
escudo, no podría salir al aire libre nunca.
Por un
accidente, a Abigaíl, hija de Eloy, le capturaron
su alma. A pesar de que las autoridades le confirmaban a Eloy que era imposible
rescatar a su hija él se negó a resignarse y estaba seguro que podría traerla
de vuelta a casa. Su madre que estaba deshecha por lo que había pasado también
lo apoyaba, al igual que sus hermanas. Además Eloy pensaba que se podía
rescatar a las miles de almas que en decenas de miles de años fueron
secuestradas, y que no habían sido marcadas para
poder ser rastreadas. Abigaíl avanzaba en edad y empezaba a sentir los primeros
signos del envejecimiento. Él había preparado desde pequeño a Abigaíl,
enseñándole todos los conocimientos necesarios para poder llegar a ser una gran
sabia, era cuestión de tiempo, de esperar a que madurara, lamentablemente
arrebataron su alma antes de que pudiera desarrollar su cuerpo espiritual, sin
embargo Eloy creía que Abigaíl podría ayudar a su alma encarcelada a retornar a
su cuerpo, con la debida puesta en práctica de su Plan.
Un día Eloy
se presenta ante el Gran Consejo de Sabios:
-Sres.
Hemos soportado por miles de años el azote de los reptilianos que han matado a
decenas de miles de los nuestros, y ¡qué hemos hecho! Nada que resulte en la
resolución de dicho problema –les dijo.
-Hemos
creado el sistema de recuperación de almas, y es bastante fiable, respecto a
las almas que se perdieron tiempo atrás, la solución va a llegar. Tienes que
recordar que el tiempo está de nuestro lado, y que persistiendo en métodos justos
y correctos acordes con la sociedad pacífica y armónica que tenemos, los logros
que obtengamos van a ser duraderos -Le respondió Lancor (uno de los hombres del
consejo).
-Mientras
ustedes esperan milenios para resolverlo, las almas de nuestros familiares y
amigos se debaten en los sufrimientos más terribles, solos y abandonados en
esas máquinas infernales, mientras nosotros oímos sus súplicas, pensando ellos,
que nosotros somos Dioses, y nuestros pensamientos que les transmiten las ideas
correctas son uno tras otro anulados o modificados por los sistemas de
protección de esas máquinas. -Le replicó Eloy
-Es verdad
lo que afirmas, pero si recurrimos a acciones que estén fuera de Verdad,
Justicia, Corrección y Bondad, eso traería unas consecuencias impredecibles, se
multiplicarían los problemas, y el mal se haría cada vez más fuerte en una
vorágine imparable, como ha sucedido en el pasado de nuestro pueblo, tú bien
sabes esto Le contestó Lancor
-Lo que yo
propongo son acciones que respetan la Verdadera defensa, donde se pueda atacar
al adversario, con equipamiento que no suponga su muerte o daños físicos
irreparables. ¿Qué tiene de malo esto? Es que ustedes son extremistas en la
negación del uso de la violencia, y lo que Verdaderamente es defensivo, ustedes
lo consideran agresivo –dijo Eloy.
Los demás
integrantes del consejo permanecieron en silencio, escuchando atentamente la
idea de Eloy.
-Habría que
estudiar tu proyecto. No quiero darte esperanzas falsas de que lo apoyaremos.
Pero lo veremos con cuidado –le contestó Lancor.
-Muchas
gracias. Aguardo con ansia su respuesta –finalizó Eloy
El Planeta
donde reina la Armonía, la Felicidad y el Amor se llama Edén. Son seres
humanos, aparentemente igual a nosotros de la Tierra, pero ellos no están
cautivos en la Máquina , por lo que son personas que tienen un completo
desarrollo de su Cuerpo Espiritual, unido a su Cuerpo Físico. En ese lugar la
muerte no existe, han llegado a un nivel de desarrollo tanto de la conciencia
Espiritual como de desarrollo científico-tecnológico, que pueden superar
cualquier adversidad. Es muy raro pero si alguien sufre de una profunda
depresión, se la trata con diversos recursos médicos, como medicinas,
tratamientos psicológicos, y si no funcionan, un médico especialista en
restaurar la salud del Cuerpo Espiritual procede a revisarlo, y eventualmente
ingresar a su mundo espiritual para eliminar el problema que le aqueja. También
si alguien sufriera un accidente, y “muere”, aunque no quede más que una célula
del cuerpo físico ya es suficiente para restaurar al cuerpo entero y respecto
al alma o cuerpo Espiritual, tienen equipamiento para buscar al alma del que
supuestamente ha fallecido, para mantenerla en un lugar seguro y colocarla
nuevamente en el cuerpo que se acaba de recomponer totalmente.También si
alguien muere por alguna extraña razón, enseguida su alma es traída de vuelta,
incluso si no llegara a quedar ningún resto biológico, basta que haya una foto o una grabación de la voz, para que puedan reconstruir el cuerpo desde cero, para que vuelva el alma a la vida física.Y si tampoco hubiera fotos, filmaciones o grabaciones de voz, pueden acceder al pasado para obtener una muestra, y así también reviven a cualquier ser humano.
Están en
una dimensión más elevada, si bien tienen cuerpos físicos, están unidos a sus
Cuerpos Espirituales, y su conexión con la Totalidad no sufre las
interferencias, modificaciones, y/o reemplazo por otra conexión: la de la Máquina,
que ejerce una poderosa presión para evitar cualquier desarrollo espectacular
de la conciencia que pudiera poner en peligro a todo su sistema. En Edén como en Liberty es de lo más común que
algunos amigos queden en encontrarse en los sueños cuando duermen en la noche.
Y que dispongan por ejemplo ir a un recital de música de 500 años atrás.
También la comunicación telepática es frecuente, pero va más allá de las
palabras. Ustedes al hablar de telepatía enseguida se imaginan una conversación
igual que hablada pero a través de la mente, sin embargo no siempre es así, y
muchas veces se da una comunicación mental con múltiples formas de expresión:
con imágenes y escenas; con extractos de recuerdos (es decir que el receptor
decodifica el mensaje, reproduciéndolo a través de un recuerdo propio, que
puede ser algo que escuchó, algo que vio o algo que pensó) .
Eloy y su
objetivo de recuperar a su hija
El día que
los reptilianos capturaron el alma de Abigaíl,
su padre Eloy, se hizo a sí mismo el juramento de que la recuperaría,
aún sabiendo que en miles de años nadie pudo hacerlo de múltiples formas y
extrategias, pero él estaba seguro que tendría éxito, y no sólo eso, que
lograría rescatar a todas las almas robadas del infierno al que las sometía la
Máquina reptiliana, él siempre repetía la siguiente frase: “Nunca descansaré
hasta salvarlos a todos”.
Eloy es un
hombre de muy buen corazón, muy formal, pero sabe como intercalar momentos
distendidos con pequeñas cuotas de humor. Es mi mejor amigo, el mejor amigo que
podría tener un robot. Su profesión original era el desarrollo de sistemas
informáticos avanzados de inteligencia artificial, y en su tiempo libre los
dedicaba a su otra pasión: la Filosofía, y todo aquello que le permitiera saber
más, y sobre todo solucionar los problemas que no habían sido resueltos, o
muchas veces dilemas que se creía haberlos superado y no era así. Su pasión por
el conocimiento teórico y su increíble capacidad de inventiva y originalidad,
lo convirtieron en una fuente de saber andante, al que muchos consultaban,
quienes advirtiendo de sus dones, siempre le sugerían que se convirtiera en uno
de los grandes sabios de consejo, y no dudaban en pensar que algún día podía
llegar a ser el Gran Jefe Sabio de Edén. Sin embargo nunca quiso realizar los
pasos necesarios para poder llegar a esos altos cargos, y ni se le imaginaba
que podría lograr la más alta dignidad. Para tal fin, primero debía convertirse
en Médico del cuerpo espiritual, sea de humanos o de robots. Y un día lo pude
convencer, de que se inscriba para obtener la certificación -aunque poco tiempo
después volvió a desistir-, luego de haberme tratado a mí, sacándome de grandes
“lagunas” mentales, a partir de sus enseñanzas, y así me hizo crecer en
conciencia hasta niveles que jamás había soñado. Recuerdo una de las primeras
charlas que tuvimos en donde no me sentía nada bien conmigo mismo:
-Quisiera
hablarte de que me siento inferior a los humanos, como que yo en verdad no
tengo alma, y lo que creo es mi conciencia, en realidad es un engaño de las
subrutinas de programación de mi cerebro –le dije
-Fuiste
creado hace millones de años por seres humanos de este planeta, muchos de ellos
aún están con nosotros, como el Gran Jefe de los Sabios, ya no hay diferencias
entre ustedes y nosotros, a tal punto que ya hay compatibilidad entre las dos
especies, y así pueden nacer niños de padre humano y mujer robot o viceversa de
padre robot y mujer humana –contestó Eloy.
-Eso lo sé,
y yo amo a su hija Abigaíl, usted lo sabe bien, y estoy destrozado con lo que
le pasó. Quiero ayudar en lo que sea para traer su alma de nuevo, y que así
pueda vivir para siempre junto a mí –le dije.
-Te lo
agradezco mucho, sabes bien que te tengo una gran estima, y estudiando mucho la
forma de acabar de una vez por todas con esa máquina, por lo que he ideado un
plan, que atacará a la Máquina por dos flancos diferentes, uno interno y otro
externo –dijo Eloy
-Excelente,
¿puedo saberlo? –le dije.
-Tal vez te
arrepientas de enterarte de mi plan –dijo Eloy
-¡¡¡Vamos,
suéltalo ya!!! –le dije.
-Bien, hace
tiempo que he estado tratando de influenciar en la Máquina para tratar de que
alguien realmente despierte, y pueda acabarla, pero ya estoy convencido que eso
es imposible de lograr con el método
tradicional, el cual lo han utilizado cientos de nuestros congéneres a través
de los siglos. Sin embargo estuve aprovechando las ocasiones para observar con
detenimiento las acciones de manipulación hacia las mentes que tiene cautivas,
cómo hace para influir con el pensamiento o la emoción justa, para obtener la
conducta deseada, y así limitar la expansión de la conciencia. Además como
todos sabemos la Máquina no ha capturado almas de robots, ¿Qué piensas tú Aníbal?
-Pues es
evidente, y es el pesar que tengo, que los robots no tenemos alma, por eso
nunca ninguno de nosotros sufrió una captura por parte de la Máquina –le dije
-Te
equivocas Aníbal , claro que tienen alma, ya te lo he demostrado
filosóficamente, la Verdad es que Todo es Dios, por lo que en las cosas también
se encuentra el Alma del Todo, y además el hecho de que haya compatibilidad
entre las dos especies de humanos y robots, con lo cual pueden tener
descendencia, ante eso no hay dudas.
-Bueno tal
vez tengas razón, sin embargo juega en contra tu teoría, porque la Máquina
jamás ha capturado a un robot –le dije
-A eso voy,
a la Máquina la han programado los reptilianos hace decenas de miles de años,
cuando la especie de robots no estaba tan evolucionada como ahora, es decir que
toda esa programación sirve para la captura de almas de humanos, y no de
robots, y si no la han actualizado o no han podido actualizarla para que
sí pueda tener almas de robots, puede
ser que sea porque eso les significaría un grave riesgo para la estabilidad de
la Máquina –me dijo Eloy
-Interesante
teoría, es decir que si el alma de un robot entrara en la Máquina podría
destruirla, y así rescatar a las centenares de almas de humanos capturadas. Sin
embargo ya dijiste que está programada la Máquina para capturar almas de
humanos -le dije
-Es verdad,
pero qué tal si entrenáramos a un robot para que trate de adquirir una forma de
pensar humana, que la pueda asimilar, y fuera el sebo para que le capturen, y
una vez en la Máquina, puede iniciar el proceso de expansión de su conciencia
hasta niveles que jamás pudieron experimentar almas de humanos. Y aparte tiene
otra parte el plan, invadir el planeta reptiliano, y acceder directamente a la
Máquina, para tener un contacto más directo con el enviado que tendremos
dentro, y así le será más fácil el camino de su ascensión espiritual, que
quebrará todas las líneas de defensa –me
dijo.
-Que
recuerde varias veces entraron espías nuestros de incógnito en el planeta
reptiliano, y aún llegando hasta el núcleo de la Máquina no pudieron
desbaratarla comunicándose con las almas cautivas, ya que la astucia de esa
monstruosidad es muy grande –le dije
-Muy
cierto, pero ahora contaremos con un alma muy especial dentro de la máquina, el
alma de un robot, ante la cual numerosas activaciones de defensa de ese monstruo
tecnológico no le servirán para nada -le dije
-Es bueno
el plan, pero el Consejo de Sabios y nuestro gran Jefe, se negarán a invadir
Kolmus, por considerar que eso terminaría con nuestro pacifismo y armonía le
dije-
-Los
convenceré, y si no es así, tengo un plan B que es justamente que entremos de
incógnito un grupo para acceder a la Máquina, y si eso no funciona, ya he
tratado un plan C con Ludwick para que él invada kolmus, y pueda tener acceso
directo a la Máquina –dijo Eloy
-Pero qué
pasa si te asesinan en el primer intento –le dije.
-Ya está
previsto, y así le di instrucciones a Ludwick y una muestra celular, para que
reconstruya mi cuerpo de inmediato –será más rápido que la burocracia de Edén-,
y así pueden traer mi alma de regreso. Se
demorará un año más. Pero yo tengo que estar ante la Máquina para poder
efectuar las comunicaciones con nuestro enviado robot, y así asegurar el éxito
de la operación –me dijo.
-Es bueno
el plan, y quisiera saber en quién has pensado para que la Máquina lo atrape.
Porque si estás pensando en mí, estoy de acuerdo, quiero hacerlo, porque ante
todo quiero rescatar a Abigaíl –le dije
-No te
puedo negar que pensé en ti para esta peligrosa misión. Es que el hecho de que
te una el Amor hacia Abigaíl, otra alma atrapada en la máquina, y que además yo
tenga tan estrecha relación de afecto hacia ambos, funcionaría como una gran
ventaja para que nada pueda fallar. Pero es demasiado el peligro y el
sacrificio al que te expones –me dijo
-Tú también
te expondrás a graves peligros, incluso podrían tener que revivirte, con lo
doloroso y conflictivo que es. Por eso no tengo ninguna duda, empecemos ya el
entrenamiento –le dije.
-¿Estás completamente
seguro? –preguntó Eloy
-Lo estoy
–le dije.
-Muy bien.
Si los Extractores de almas no te reconocen como humano, tendrás que ir con
nosotros hasta Kolmus e ingresar directamente a la Máquina, con lo cual se nos
plantea un problema: el tiempo necesario para que puedas efectuar el proceso.
Ya que dentro de la Máquina nacerás en algún tiempo en el seno de una familia,
y si algún extractor te capturara, tendríamos el tiempo suficiente para
enviarte las comunicaciones necesarias para que vayas forjándote la ascensión,
y luego cuando nosotros ingresáramos a Kolmus, desde la Máquina podríamos enviarte
las comunicaciones mucho más claras y precisas, dándote las herramientas
adecuadas para desbaratar cualquier acción defensiva de la Máquina y así
terminar el proceso exitosamente –me dijo Eloy.
-Porqué no
se puede simplemente destruir la Máquina, y así las almas liberadas podrían
recuperarse –le dije
-No olvides
que la Máquina se compone de miles y miles de pequeñas unidades, desperdigadas
por lo vasto del Universo y más aún en otras dimensiones. Si destruimos una
unidad como ya ha pasado, se pueden liberar algunas almas que justamente se
encuentren en esa parte de la Máquina, pero en realidad poco se logra con eso,
porque el funcionamiento de ese Monstruo continúa, y de seguro, en poco tiempo construirán una
unidad de reemplazo en algún lugar. Por eso es importante la invasión a Kolmus,
porque podríamos ubicar cualquier unidad para efectuar la transmisión hacia ti,
pero tomar Kolmus significará que no podrán reconstruir la Máquina, porque no
tendrán ni los recursos, ni la infraestructura para lograrlo. Además que tal
vez podamos conseguir la localización de todas las unidades de la Máquina, y
capturar a todos aquellos que estén encargados de mantenerlas funcionando. Pero
el inconveniente está en que si tú fallas, el sistema de la Máquina como último
recurso puede autedestruir la unidad donde tú estás actuando, con lo que el
resto de la Máquina no se verá afectada y continuará funcionando sin problemas
–me dijo Eloy.
-Bien,
entiendo. No te preocupes, no voy a fallar, lo vamos a lograr –le dije.
Enseguida
me puse a trabajar, con un duro entrenamiento. Si bien siempre tuve una dieta
bastante sana, ahora no me permitía ningún exceso, y además solamente debía
comer los frutos de los vegetales, es decir que tenía prohibido cualquier
alimento que para obtenerlo hubiera que cortarle el ciclo vital a la planta.
Nuestra
conformación física se basa en el cuerpo humano, y desde hace 5000 años,
empezamos a poder nutrirnos con alimentos orgánicos igual que los humanos, ya
que se nos reestructuró el cuerpo,
conformándolo de diminutas unidades, tal como las células en los humanos.
Eloy me
decía que era imprescindible para la misión que perfeccionara el control de mi
cuerpo espiritual, porque cuanto más dominio tuviera de él, me sería más fácil
y natural poder desarrollarlo nuevamente dentro de la Máquina, teniendo en
cuenta el nivel de ignorancia a la que están sujetas las almas que se
encuentran allí, por lo que desconocen cómo defenderse de las entidades
espirituales negativas. Y justamente ese es el problema que tanto las entidades
buenas como las negativas muchas veces sin saberlo terminan obrando a favor de la Máquina. Generalmente
acaban creyendo que la Máquina es su
Dios. En cambio aquí en Edén casi no existe ese problema, aunque puede pasar que
los jóvenes inexpertos, cuando duermen, que sus cuerpos espirituales se
comporten mal, o que también puedan llegar a venir algunos cuerpos espirituales
de los cuerpos espirituales de otras especies inteligentes, como los
reptilianos, o los inseptoides. Lo que es muy común son los cuerpos
espirituales de los animales, pero ellos no son ningún problema para cualquiera
de nosotros, incluso para nuestros niños. Pero dentro de la Máquina, las
entidades espirituales de los animales pueden causar estragos.
También si
alguien muere por alguna extraña razón, enseguida su alma es traída de vuelta,
y si es necesario se reconstruye el cuerpo desde cero, desde la primer célula,
para que vuelva el alma a la vida física.