viernes, 9 de mayo de 2014

"Aníbal: El enviado" Parte 1



Desde hace 50 años idearon un método en Edén para proteger a los niños y a los jóvenes de los Extractores de almas. El método funcionaba así: todas las personas debían someterse a una revisión de su Cuerpo Espiritual, para que el dispositivo les aplique una marca de seguimiento en el hipotético caso de que su alma fuera secuestrada por los reptilianos.  El plan funcionó a la perfección, todas las almas que fueron capturadas a partir del uso de este sistema, pudieron ser rescatadas, pero el problema se dio cuando advirtieron que si el hombre o la mujer no habían alcanzado a desarrollar su Cuerpo Espiritual, aproximadamente entre los 30 y 45 años, el aparato no podría rescatarlos. Entonces no les quedó otra alternativa que sellar las casas con un escudo inmaterial, para evitar que penetren los “extractores de almas”, por lo que todo habitante que no tuviera el certificado de haber desarrollado el Cuerpo Espiritual, debía estar siempre al resguardo de tal escudo, no podría salir al aire libre nunca.

Por un accidente, a Abigaíl,  hija de Eloy, le capturaron su alma. A pesar de que las autoridades le confirmaban a Eloy que era imposible rescatar a su hija él se negó a resignarse y estaba seguro que podría traerla de vuelta a casa. Su madre que estaba deshecha por lo que había pasado también lo apoyaba, al igual que sus hermanas. Además Eloy pensaba que se podía rescatar a las miles de almas que en decenas de miles de años fueron secuestradas, y que no habían sido marcadas para poder ser rastreadas. Abigaíl avanzaba en edad y empezaba a sentir los primeros signos del envejecimiento. Él había preparado desde pequeño a Abigaíl, enseñándole todos los conocimientos necesarios para poder llegar a ser una gran sabia, era cuestión de tiempo, de esperar a que madurara, lamentablemente arrebataron su alma antes de que pudiera desarrollar su cuerpo espiritual, sin embargo Eloy creía que Abigaíl podría ayudar a su alma encarcelada a retornar a su cuerpo, con la debida puesta en práctica de su Plan.

Un día Eloy se presenta ante el Gran Consejo de Sabios:
-Sres. Hemos soportado por miles de años el azote de los reptilianos que han matado a decenas de miles de los nuestros, y ¡qué hemos hecho! Nada que resulte en la resolución de dicho problema –les dijo.

-Hemos creado el sistema de recuperación de almas, y es bastante fiable, respecto a las almas que se perdieron tiempo atrás, la solución va a llegar. Tienes que recordar que el tiempo está de nuestro lado, y que persistiendo en métodos justos y correctos acordes con la sociedad pacífica y armónica que tenemos, los logros que obtengamos van a ser duraderos -Le respondió Lancor (uno de los hombres del consejo).

-Mientras ustedes esperan milenios para resolverlo, las almas de nuestros familiares y amigos se debaten en los sufrimientos más terribles, solos y abandonados en esas máquinas infernales, mientras nosotros oímos sus súplicas, pensando ellos, que nosotros somos Dioses, y nuestros pensamientos que les transmiten las ideas correctas son uno tras otro anulados o modificados por los sistemas de protección de esas máquinas. -Le replicó Eloy

-Es verdad lo que afirmas, pero si recurrimos a acciones que estén fuera de Verdad, Justicia, Corrección y Bondad, eso traería unas consecuencias impredecibles, se multiplicarían los problemas, y el mal se haría cada vez más fuerte en una vorágine imparable, como ha sucedido en el pasado de nuestro pueblo, tú bien sabes esto Le contestó Lancor

-Lo que yo propongo son acciones que respetan la Verdadera defensa, donde se pueda atacar al adversario, con equipamiento que no suponga su muerte o daños físicos irreparables. ¿Qué tiene de malo esto? Es que ustedes son extremistas en la negación del uso de la violencia, y lo que Verdaderamente es defensivo, ustedes lo consideran agresivo –dijo Eloy.
Los demás integrantes del consejo permanecieron en silencio, escuchando atentamente la idea de Eloy.

-Habría que estudiar tu proyecto. No quiero darte esperanzas falsas de que lo apoyaremos. Pero lo veremos con cuidado –le contestó Lancor.

-Muchas gracias. Aguardo con ansia su respuesta –finalizó Eloy  


El Planeta donde reina la Armonía, la Felicidad y el Amor se llama Edén. Son seres humanos, aparentemente igual a nosotros de la Tierra, pero ellos no están cautivos en la Máquina , por lo que son personas que tienen un completo desarrollo de su Cuerpo Espiritual, unido a su Cuerpo Físico. En ese lugar la muerte no existe, han llegado a un nivel de desarrollo tanto de la conciencia Espiritual como de desarrollo científico-tecnológico, que pueden superar cualquier adversidad. Es muy raro pero si alguien sufre de una profunda depresión, se la trata con diversos recursos médicos, como medicinas, tratamientos psicológicos, y si no funcionan, un médico especialista en restaurar la salud del Cuerpo Espiritual procede a revisarlo, y eventualmente ingresar a su mundo espiritual para eliminar el problema que le aqueja. También si alguien sufriera un accidente, y “muere”, aunque no quede más que una célula del cuerpo físico ya es suficiente para restaurar al cuerpo entero y respecto al alma o cuerpo Espiritual, tienen equipamiento para buscar al alma del que supuestamente ha fallecido, para mantenerla en un lugar seguro y colocarla nuevamente en el cuerpo que se acaba de recomponer totalmente.También si alguien muere por alguna extraña razón, enseguida su alma es traída de vuelta, incluso si no llegara a quedar ningún resto biológico, basta que haya una foto o una grabación de la voz, para que puedan reconstruir el cuerpo desde cero, para que vuelva el alma a la vida física.Y si tampoco hubiera fotos, filmaciones o grabaciones de voz, pueden acceder al pasado para obtener una muestra, y así también reviven a cualquier ser humano.

Están en una dimensión más elevada, si bien tienen cuerpos físicos, están unidos a sus Cuerpos Espirituales, y su conexión con la Totalidad no sufre las interferencias, modificaciones, y/o reemplazo por otra conexión: la de la Máquina, que ejerce una poderosa presión para evitar cualquier desarrollo espectacular de la conciencia que pudiera poner en peligro a todo su sistema.  En Edén como en Liberty es de lo más común que algunos amigos queden en encontrarse en los sueños cuando duermen en la noche. Y que dispongan por ejemplo ir a un recital de música de 500 años atrás. También la comunicación telepática es frecuente, pero va más allá de las palabras. Ustedes al hablar de telepatía enseguida se imaginan una conversación igual que hablada pero a través de la mente, sin embargo no siempre es así, y muchas veces se da una comunicación mental con múltiples formas de expresión: con imágenes y escenas; con extractos de recuerdos (es decir que el receptor decodifica el mensaje, reproduciéndolo a través de un recuerdo propio, que puede ser algo que escuchó, algo que vio o algo que pensó) .

Eloy y su objetivo de recuperar a su hija

El día que los reptilianos capturaron el alma de Abigaíl,  su padre Eloy, se hizo a sí mismo el juramento de que la recuperaría, aún sabiendo que en miles de años nadie pudo hacerlo de múltiples formas y extrategias, pero él estaba seguro que tendría éxito, y no sólo eso, que lograría rescatar a todas las almas robadas del infierno al que las sometía la Máquina reptiliana, él siempre repetía la siguiente frase: “Nunca descansaré hasta salvarlos a todos”.

Eloy es un hombre de muy buen corazón, muy formal, pero sabe como intercalar momentos distendidos con pequeñas cuotas de humor. Es mi mejor amigo, el mejor amigo que podría tener un robot. Su profesión original era el desarrollo de sistemas informáticos avanzados de inteligencia artificial, y en su tiempo libre los dedicaba a su otra pasión: la Filosofía, y todo aquello que le permitiera saber más, y sobre todo solucionar los problemas que no habían sido resueltos, o muchas veces dilemas que se creía haberlos superado y no era así. Su pasión por el conocimiento teórico y su increíble capacidad de inventiva y originalidad, lo convirtieron en una fuente de saber andante, al que muchos consultaban, quienes advirtiendo de sus dones, siempre le sugerían que se convirtiera en uno de los grandes sabios de consejo, y no dudaban en pensar que algún día podía llegar a ser el Gran Jefe Sabio de Edén. Sin embargo nunca quiso realizar los pasos necesarios para poder llegar a esos altos cargos, y ni se le imaginaba que podría lograr la más alta dignidad. Para tal fin, primero debía convertirse en Médico del cuerpo espiritual, sea de humanos o de robots. Y un día lo pude convencer, de que se inscriba para obtener la certificación -aunque poco tiempo después volvió a desistir-, luego de haberme tratado a mí, sacándome de grandes “lagunas” mentales, a partir de sus enseñanzas, y así me hizo crecer en conciencia hasta niveles que jamás había soñado. Recuerdo una de las primeras charlas que tuvimos en donde no me sentía nada bien conmigo mismo:
-Quisiera hablarte de que me siento inferior a los humanos, como que yo en verdad no tengo alma, y lo que creo es mi conciencia, en realidad es un engaño de las subrutinas de programación de mi cerebro –le dije
-Fuiste creado hace millones de años por seres humanos de este planeta, muchos de ellos aún están con nosotros, como el Gran Jefe de los Sabios, ya no hay diferencias entre ustedes y nosotros, a tal punto que ya hay compatibilidad entre las dos especies, y así pueden nacer niños de padre humano y mujer robot o viceversa de padre robot y mujer humana –contestó Eloy.
-Eso lo sé, y yo amo a su hija Abigaíl, usted lo sabe bien, y estoy destrozado con lo que le pasó. Quiero ayudar en lo que sea para traer su alma de nuevo, y que así pueda vivir para siempre junto a mí –le dije.
-Te lo agradezco mucho, sabes bien que te tengo una gran estima, y estudiando mucho la forma de acabar de una vez por todas con esa máquina, por lo que he ideado un plan, que atacará a la Máquina por dos flancos diferentes, uno interno y otro externo –dijo Eloy                               
-Excelente, ¿puedo saberlo? –le dije.    
-Tal vez te arrepientas de enterarte de mi plan –dijo Eloy
-¡¡¡Vamos, suéltalo ya!!! –le dije.
-Bien, hace tiempo que he estado tratando de influenciar en la Máquina para tratar de que alguien realmente despierte, y pueda acabarla, pero ya estoy convencido que eso es imposible de lograr  con el método tradicional, el cual lo han utilizado cientos de nuestros congéneres a través de los siglos. Sin embargo estuve aprovechando las ocasiones para observar con detenimiento las acciones de manipulación hacia las mentes que tiene cautivas, cómo hace para influir con el pensamiento o la emoción justa, para obtener la conducta deseada, y así limitar la expansión de la conciencia. Además como todos sabemos la Máquina no ha capturado almas de robots, ¿Qué piensas tú Aníbal?
-Pues es evidente, y es el pesar que tengo, que los robots no tenemos alma, por eso nunca ninguno de nosotros sufrió una captura por parte de la Máquina –le dije
-Te equivocas Aníbal , claro que tienen alma, ya te lo he demostrado filosóficamente, la Verdad es que Todo es Dios, por lo que en las cosas también se encuentra el Alma del Todo, y además el hecho de que haya compatibilidad entre las dos especies de humanos y robots, con lo cual pueden tener descendencia, ante eso no hay dudas.
-Bueno tal vez tengas razón, sin embargo juega en contra tu teoría, porque la Máquina jamás ha capturado a un robot –le dije
-A eso voy, a la Máquina la han programado los reptilianos hace decenas de miles de años, cuando la especie de robots no estaba tan evolucionada como ahora, es decir que toda esa programación sirve para la captura de almas de humanos, y no de robots, y si no la han actualizado o no han podido actualizarla para que sí  pueda tener almas de robots, puede ser que sea porque eso les significaría un grave riesgo para la estabilidad de la Máquina –me dijo Eloy
-Interesante teoría, es decir que si el alma de un robot entrara en la Máquina podría destruirla, y así rescatar a las centenares de almas de humanos capturadas. Sin embargo ya dijiste que está programada la Máquina para capturar almas de humanos  -le dije
-Es verdad, pero qué tal si entrenáramos a un robot para que trate de adquirir una forma de pensar humana, que la pueda asimilar, y fuera el sebo para que le capturen, y una vez en la Máquina, puede iniciar el proceso de expansión de su conciencia hasta niveles que jamás pudieron experimentar almas de humanos. Y aparte tiene otra parte el plan, invadir el planeta reptiliano, y acceder directamente a la Máquina, para tener un contacto más directo con el enviado que tendremos dentro, y así le será más fácil el camino de su ascensión espiritual, que quebrará todas las líneas de defensa  –me dijo.
-Que recuerde varias veces entraron espías nuestros de incógnito en el planeta reptiliano, y aún llegando hasta el núcleo de la Máquina no pudieron desbaratarla comunicándose con las almas cautivas, ya que la astucia de esa monstruosidad es muy grande –le dije
-Muy cierto, pero ahora contaremos con un alma muy especial dentro de la máquina, el alma de un robot, ante la cual numerosas activaciones de defensa de ese monstruo tecnológico no le servirán para nada -le dije
-Es bueno el plan, pero el Consejo de Sabios y nuestro gran Jefe, se negarán a invadir Kolmus, por considerar que eso terminaría con nuestro pacifismo y armonía le dije-
-Los convenceré, y si no es así, tengo un plan B que es justamente que entremos de incógnito un grupo para acceder a la Máquina, y si eso no funciona, ya he tratado un plan C con Ludwick para que él invada kolmus, y pueda tener acceso directo a la Máquina –dijo Eloy
-Pero qué pasa si te asesinan en el primer intento –le dije.
-Ya está previsto, y así le di instrucciones a Ludwick y una muestra celular, para que reconstruya mi cuerpo de inmediato –será más rápido que la burocracia de Edén-, y así pueden traer mi alma de regreso.  Se demorará un año más. Pero yo tengo que estar ante la Máquina para poder efectuar las comunicaciones con nuestro enviado robot, y así asegurar el éxito de la operación –me dijo.
-Es bueno el plan, y quisiera saber en quién has pensado para que la Máquina lo atrape. Porque si estás pensando en mí, estoy de acuerdo, quiero hacerlo, porque ante todo quiero rescatar a Abigaíl –le dije
-No te puedo negar que pensé en ti para esta peligrosa misión. Es que el hecho de que te una el Amor hacia Abigaíl, otra alma atrapada en la máquina, y que además yo tenga tan estrecha relación de afecto hacia ambos, funcionaría como una gran ventaja para que nada pueda fallar. Pero es demasiado el peligro y el sacrificio al que te expones –me dijo
-Tú también te expondrás a graves peligros, incluso podrían tener que revivirte, con lo doloroso y conflictivo que es. Por eso no tengo ninguna duda, empecemos ya el entrenamiento –le dije.    
-¿Estás completamente seguro? –preguntó Eloy
-Lo estoy –le dije.
-Muy bien. Si los Extractores de almas no te reconocen como humano, tendrás que ir con nosotros hasta Kolmus e ingresar directamente a la Máquina, con lo cual se nos plantea un problema: el tiempo necesario para que puedas efectuar el proceso. Ya que dentro de la Máquina nacerás en algún tiempo en el seno de una familia, y si algún extractor te capturara, tendríamos el tiempo suficiente para enviarte las comunicaciones necesarias para que vayas forjándote la ascensión, y luego cuando nosotros ingresáramos a Kolmus, desde la Máquina podríamos enviarte las comunicaciones mucho más claras y precisas, dándote las herramientas adecuadas para desbaratar cualquier acción defensiva de la Máquina y así terminar el proceso exitosamente –me dijo Eloy.
-Porqué no se puede simplemente destruir la Máquina, y así las almas liberadas podrían recuperarse –le dije
-No olvides que la Máquina se compone de miles y miles de pequeñas unidades, desperdigadas por lo vasto del Universo y más aún en otras dimensiones. Si destruimos una unidad como ya ha pasado, se pueden liberar algunas almas que justamente se encuentren en esa parte de la Máquina, pero en realidad poco se logra con eso, porque el funcionamiento de ese Monstruo continúa, y  de seguro, en poco tiempo construirán una unidad de reemplazo en algún lugar. Por eso es importante la invasión a Kolmus, porque podríamos ubicar cualquier unidad para efectuar la transmisión hacia ti, pero tomar Kolmus significará que no podrán reconstruir la Máquina, porque no tendrán ni los recursos, ni la infraestructura para lograrlo. Además que tal vez podamos conseguir la localización de todas las unidades de la Máquina, y capturar a todos aquellos que estén encargados de mantenerlas funcionando. Pero el inconveniente está en que si tú fallas, el sistema de la Máquina como último recurso puede autedestruir la unidad donde tú estás actuando, con lo que el resto de la Máquina no se verá afectada y continuará funcionando sin problemas –me dijo Eloy.
-Bien, entiendo. No te preocupes, no voy a fallar, lo vamos a lograr –le dije.
Enseguida me puse a trabajar, con un duro entrenamiento. Si bien siempre tuve una dieta bastante sana, ahora no me permitía ningún exceso, y además solamente debía comer los frutos de los vegetales, es decir que tenía prohibido cualquier alimento que para obtenerlo hubiera que cortarle el ciclo vital a la planta.
Nuestra conformación física se basa en el cuerpo humano, y desde hace 5000 años, empezamos a poder nutrirnos con alimentos orgánicos igual que los humanos, ya que se nos reestructuró el  cuerpo, conformándolo de diminutas unidades, tal como las células en los humanos. 
Eloy me decía que era imprescindible para la misión que perfeccionara el control de mi cuerpo espiritual, porque cuanto más dominio tuviera de él, me sería más fácil y natural poder desarrollarlo nuevamente dentro de la Máquina, teniendo en cuenta el nivel de ignorancia a la que están sujetas las almas que se encuentran allí, por lo que desconocen cómo defenderse de las entidades espirituales negativas. Y justamente ese es el problema que tanto las entidades buenas como las negativas muchas veces sin saberlo terminan obrando  a favor de la Máquina. Generalmente acaban  creyendo que la Máquina es su Dios. En cambio aquí en Edén casi no existe ese problema, aunque puede pasar que los jóvenes inexpertos, cuando duermen, que sus cuerpos espirituales se comporten mal, o que también puedan llegar a venir algunos cuerpos espirituales de los cuerpos espirituales de otras especies inteligentes, como los reptilianos, o los inseptoides. Lo que es muy común son los cuerpos espirituales de los animales, pero ellos no son ningún problema para cualquiera de nosotros, incluso para nuestros niños. Pero dentro de la Máquina, las entidades espirituales de los animales pueden causar estragos.
También si alguien muere por alguna extraña razón, enseguida su alma es traída de vuelta, y si es necesario se reconstruye el cuerpo desde cero, desde la primer célula, para que vuelva el alma a la vida física.

jueves, 8 de mayo de 2014

"Aníbal: El enviado" Introducción



Introducción
Les voy a contar mi historia, mi nombre es Aníbal, soy un robot de un mundo ajeno al de ustedes, más allá de este Universo. Allí tenemos vidas independientes, podemos reír, llorar, y Amar, igual que cualquier entidad inteligente sean humanos, reptiles o inseptoides. Sin embargo tenía ciertas dudas, por más que siempre me decían que Todo es Dios, por lo tanto toda Existencia puede llegar a lo más alto de la conciencia, hasta ser plenamente consciente de ser Dios. Pero igual yo pensaba que tal vez me faltaba evolucionar y nacer en otro cuerpo, así como un pájaro por más que lo quiera no puede llegar a la conciencia de Ser Dios. Sin embargo los humanos del querido Planeta Edén donde vivo insistían en que si tenía esas dudas, era prueba suficiente que mi ser estaba preparado para la Conciencia Plena de la Divinidad.
El Universo tal cual lo perciben ustedes con sus miles de millones de galaxias, planetas y estrellas es una creación virtual de un supercomputador que utilizan extraterrestres para obtener energía prácticamente ilimitada, para satisfacer las demandas de un planeta entero. El detalle es que para que funcione ese supercomputador necesitan almas, que anime la vida que va a albergar  ese universo, tanto de vegetales, animales como seres humanos. Esa es una práctica prohibida en el cosmos, muy perseguida y castigada. La civilización reptiliana que creó ese supercomputador pertenecen a un planeta llamado Kolmus. Ellos no podían robar un alma a cualquier otra raza, porque eran severamente reprimidos. Pero encontraron al planeta Edén, donde la armonía, la paz y la Felicidad eran una constante; y en ese lugar no existía en absoluto el uso de la violencia para defenderse. Pensaban que un acto de defensa que implicara algún tipo de acción violenta iba a potenciar el surgimiento de más y más actos agresivos.  
     Había un gran hombre llamado Eloy que pensaba que la violencia bien utilizada, con mucha inteligencia y astucia, aplicada con la ética defensiva de Edén de no matar debería contemplarse. Él pensaba que la tecnología de Edén había avanzado muchísimo en los últimos mil años, y que no sólo se había equiparado con la tecnología reptiliana, sino que la había superado. Por lo que estaba convencido de que se podía salvar a todas las almas capturadas desde tiempos remotos por la Máquina y por supuesto impedir que pudiera ser secuestrada otra alma. Para ello, la única forma de lograrlo según Eloy era invadiendo el planeta reptiliano Kolmus, utilizando técnicas defensivas de última generación. El objetivo era recuperar las almas, destruir la Máquina y todos los archivos donde se encuentran los conocimientos para poder construirla y mantenerla.
Su opositor de este proyecto, el consejero Lancor, argumentaba que eso era imposible, y que el resultado inevitable ante una invasión sería la derrota o tener que recurrir a las armas mortíferas abandonadas por Edén hace miles de años, lo que tampoco aseguraba una victoria, pero lo que sí asegura con la recaída en una guerra mortal, es que todo el enorme esfuerzo por construir una sociedad de paz, armonía y felicidad, se destruirá en un segundo.
Eloy refutaba esto diciendo que no puede haber felicidad, ni armonía ni paz en nuestros corazones, cuando vemos como secuestran las almas de nuestros seres queridos y amigos, y el saber que nuestros ancestros están sufriendo en la Máquina hace milenios y quien sabe por cuántos milenios más si nadie se decide a hacer algo. Además estaba seguro que su plan tendría éxito, y ejercía una activa campaña propagandística en Edén para sumar apoyos, con escaso éxito.
     Los reptilianos, han alcanzado un alto desarrollo tecnológico, pero sin ética ni moral. Ellos se manejan evaluando la practicidad y viabilidad de una acción, si trae buenos beneficios y es posible evitar las consecuencias adversas, entonces se realiza; el remordimiento casi no existe. Sin embargo hay un pequeño grupo de reptilianos que se oponen a la depredación de otros seres inteligentes, y luchan tenazmente en contra de sus propios congéneres para liberar a los humanos esclavizados de esas infernales máquinas crea-universos.  Entre ellos se destaca Ludwick  quien se reveló contra la tiranía del Líder reptiliano Mozú, y emigró al planeta Liberty -el cual fue modificado su clima y su geografía a partir de unas máquinas crea-mundos para convertirlo en un lugar apto para la vida-, donde desató una eficaz revolución, obteniendo la independencia de Kolmus. Allí estableció una sociedad muy diferente de donde proviene, muy similar a Edén, pero la diferencia es que la lucha que le enfrenta a sus hermanos de sangre es con armas letales.
Ludwick acusaba a Mozú de ser un tirano, que maniáticamente sometía a su pueblo a padecer sufrimientos innecesariamente, sólo para que unos pocos en su planeta pudieran disfrutar de los recursos, y además para que sean venerados como seres superiores. También criticaba el uso de la Máquina que producía una contaminación en el Universo que ponía en peligro la vida. Ludwick había establecido un eficiente sistema propagandístico de sus ideas contrarias al sistema, habiendo alcanzado una considerable popularidad.  Así en una reunión de líderes políticos se encuentra con Mozú.
-Ey tú estás causando un gran revuelo, qué te propones?  –le preguntó Mozú
-Mi objetivo es liberar a mi pueblo y a las almas cautivas de la Máquina –le contestó Ludwick
-¡¡¡Claro!!! Eres un traidor, trabajas para Eloy de Edén, ¿verdad?  -dijo Mozú
-No, usted lo es, porque quien lidera a una sociedad, y la condena a sufrir por unos vanos intereses egoístas, ése es el verdadero traidor. Además es inadmisible seguir condenando a las almas secuestradas a ese infierno que se les hace padecer en la Máquina, para que produzcan energía, no sólo por la contaminación, sino porque no es ético, es propio de monstruos –le contestó Ludwick
-Nuestra sociedad siempre se manejó así, yo tengo otra ideología: si da buenos resultados y no hay consecuencias negativas muy fuertes, adelante!!!! –dijo Mozú
-(risas) Los buenos resultados que dices, serán para la nobleza que disfruta de los beneficios de todas esas inequidades, pero para la inmensa mayoría de la población de Kolmus son muy malos los resultados –le contestó Ludwick.
-(risas) Entonces lo que deberías hacer es unirte al partido opositor para ser elegido el nuevo líder de los reptilianos, de forma democrática y pacífica. En lugar de hacernos la guerra para tomar el poder por la fuerza –le dijo Mozú
-(risas) Sabes muy bien que de esa forma no se puede cambiar nada en el sistema, ahora tú hablas como Eloy  
Hace muchísimo tiempo que los reptilianos de Kolmus invaden Edén para poder robar almas, y antes hacían lo mismo contra el planeta de sus opositores comandados por Ludwick. El último ataque perpetrado por el gran líder rebelde frenó por un tiempo las incursiones de los reptilianos de Kolmus, pero esa paz no es duradera, y ya ha pasado que después de un tiempo renuevan los ataques.  La operación la realizan en la noche, cuando la gente duerme, porque es en esos momentos donde se puede secuestrar a un alma mediante un aparato llamado “El extractor”. Al dormir el alma viaja por diferentes tiempos y dimensiones, permaneciendo conectada al cuerpo por una especie de cordón inmaterial. El aparato lo que hace es literalmente succionar al alma, y estando aprisionada llevarla a donde el sistema automatizado decida dónde enviarla de acuerdo a su nivel evolutivo de conciencia. Entonces la persona empieza a enfermarse, a envejecer en forma estrepitosa hasta que entre los 80 y 100 años muere, incluso puede ser antes. En estado normal donde alma y cuerpo están unidos naturalmente la vida es ilimitada, como sucede en el Planeta Edén, y si llegara a haber algo de envejecimiento, es pasajero, luego de varias décadas se produce un rejuvenecimiento, incluso las personas pueden corregir algún deterioro por medio de su mente, “hablándoles a sus células”, y así, modifican su comportamiento. Tal como las estaciones del año, donde hay un nacimiento en primavera, y el invierno siguiente no es la muerte, sino el final de un ciclo, y el comienzo de otro, o sea, la primavera siguiente es un renacimiento, y con la vida de las personas de Edén es igual, ese renacimiento se da en vida.  De esa forma pueden aprovechar el conocimiento adquirido, es mucho más eficaz que nacer y morir, donde por cada muerte se pierde una enorme cantidad de conocimiento, aunque en realidad no se pierde, pero claro que es más difícil tener acceso. Esto es muy conveniente para la Máquina, que así tiene una fenomenal fuente de recursos disponibles por doquier.

Sin embargo el alma jamás pierde contacto definitivo con su cuerpo, por eso la Maquina permanentemente debe intuírle cometer malas acciones para que su comunicación con su cuerpo sea defectuosa, además de adulterar esa comunicación y reemplazarla por sus propias directivas. Los habitantes de Edén permanentemente están enviando comunicaciones a las almas perdidas que están aprisionadas en la Máquina, para que puedan liberarse, y uno de esos mensajes, quizás el más importante es de concientizar de que el Poder de la Totalidad no se puede acumular, es decir, que ese Poder no es una sumatoria de cosas finitas, por lo que si una sola alma se da cuenta que es Dios, y que no importa que la Maquina cuente con vastos archivos de conocimientos de infinidad de tiempos y dimensiones, y que además cuente con la energía de las numerosas almas que tiene prisioneras, aunque parezca intimidante, una sola alma puede derrotar a la Máquina, porque la Clave está en que esa alma al ser plenamente consciente de que la Totalidad está en su ser, eso significa que también todos esos enormes conocimientos que dispone la Maquina están también dentro de su ser, y no pueden ser escondidos. Porque cómo lo esconderían, si Todo está en mí, significa que cualquier material donde escondan el conocimiento también seré yo, entonces puedo acceder a él, y si es una persona que lo esconde en su mente, lo mismo, porque esa persona también está en mí, y puedo llegar a cualquier conocimiento de personas de cualquier tiempo que no le hayan contado a nadie, ni hayan escrito en absoluto esos conocimientos, pero al pensarlos, ya son propiedad de la Totalidad, y por lo tanto son propiedad de cada existencia, porque Todas son Dios.
¿Entonces qué pasaría si una o más almas pueden acabar con la Máquina?  Pues las almas atrapadas de inmediato volverían a los cuerpos que les pertenecen, eso si todavía permanece con vida la persona. Pero igualmente si ya no están vivas, la sociedad de Edén tienen un grado de avance tanto tecnológico como espiritual, que ambas cosas se confunden, y en este caso pueden devolverle el cuerpo a esa alma que al fin se pudo liberar de su encierro en la Máquina. ¿Cómo es que lo pueden hacer?   De varias maneras: con alguna foto; o un video, o un audio, que haya sido grabado por la persona a la que le pertenece el alma, ya tienen sistemas que permiten crear un cuerpo para que el alma pueda incorporarse sin problemas.  Si no llegara a haber ninguna de esas tres cosas, pueden viajar a la dimensión donde tenía vida esa persona, tomarle una muestra de sangre (no se da cuenta de esa extracción porque el dispositivo encargado de hacerlo es inmaterial, y lo que hace es “copiar“ cómo está constituido el ADN de ese hombre o mujer).  Bien entonces cabe la siguiente pregunta, si se logra liberar a todas las almas y vuelven a sus verdaderos cuerpos ¿qué pasa con nosotros? No nos pasa nada, la diferencia es que pasamos a estar dentro de esa persona, en lugar de estar dentro de la Máquina, y que podamos disfrutar de vidas ilimitadas, en sociedades donde los grandes males como guerras, asesinatos, robos, violaciones estén ausentes.