lunes, 24 de marzo de 2014

Dios no nos creó de la nada



Si el ser humano tiene un principio real, es decir donde antes de eso no existía ni su cuerpo físico ni su alma, quiere decir que también puede ser eliminado, pero si eso fuera posible, se podría llegar a la nada absoluta, algo totalmente imposible. Y hasta la ciencia lo comprueba, cuando dice que la materia no puede ser destruída, sino que siempre se transforma. Enseguida me dirán que si se eliminaran todos los seres, no sería la nada absoluta porque quedaría solamente Dios. Pero una esencia no puede crear algo de distinta esencia, siempre algo tienen que.compartir, ya que sino sería imposible la acción de crear, no podrían tener ningún contacto. Por lo tanto se invalida la teoría de haber sido creados de la nada por 2 cuestiones: 1ero: no pudimos haber sido creados de la nada, ya que eso significa que Dios es totalmente diferente a nosotros, pero si eso fuera posible no podría habernos creado, porque no habría absolutamente nada en común con ese Dios con lo cual la acción de crear para ese Dios sería imposible, y en 2do lugar si fuimos efectivamente creados de la nada, y al ser de la misma esencia, ese Creador también fue creado de la nada, por lo cual podríamos llegar a ser eliminados tanto nosotros como nuestro Creador, con lo cual se podría llegar a la nada absoluta, pero eso es imposible. A menos que recurramos a otro Creador que creó a nuestro Dios, pero igualmente el hecho de que todos esos Creadores hubieran aparecido de la nada, evidencia la limitación de este supuesto Universo, y de que sería posible llegar a eliminar a todos estos Creadores, con lo cual estaría implícita la posibilidad de llegar a la nada absoluta, algo que es imposible.



Entonces si todo lo anterior no tiene ningún sustento lógico, pienso que si fuimos creados de la misma esencia, que es lo razonable, y en lo que yo creo, quiere decir que somos iguales a nuestro Creador, o que en todo caso podemos llegar a serlo, con lo cual se convalida el postulado de que el ser Humano es Dios. El hombre tal vez cree robots inteligentes, sin embargo tampoco serán nunca de diferente esencia, porque siempre algo compartirán, como metales, aunque el hombre los posea en su cuerpo en muy pequeña cantidad, y si no es eso, compartirán el hecho de que tanto el robot como el hombre ocupan un espacio...etc.



Entonces vemos que de la nada no puede surgir algo, siempre se crea a partir de una sustancia existente, y en realidad lo que se crea, al ser de la misma esencia Divina, es como si siempre hubiese existido. Por lo tanto es más bien recordado. Y no se puede asegurar quien recuerda a quien primero. Volviendo al ejemplo de que creemos robots inteligentes, y en miles o millones de años han adquirido una inteligencia y tecnología que les permite viajar en el tiempo a nuestro pasado prehistórico y modificar el adn de homínidos, con lo cual ellos serían nuestros creadores, y a su vez nosotros seríamos sus creadores.



Esto nos da la pauta que el tiempo lineal no existe absolutamente, es decir que el antes y el después no es absolutamente real. Esto lo está demostrando la física cuántica con la no-localidad, es decir que no se puede saber la posición de una partícula. Más aún cuando afirman que las partículas están íntimamente conectadas en un nivel que trasciende el tiempo y el espacio.


Lo que trato de decir es que ninguna cosa como ningún ser aparece de la nada. Y si un Dios pudiera crear de la nada, por lo cual lo creado antes no existía, como ese Dios necesariamente tiene la misma esencia tanto los seres creados como ese Dios estaría la posibilidad de que sean eliminados o que se autodestruyan con lo cual podría darse entonces la nada absoluta, pero la nada absoluta es imposible. Ya que por ejemplo, aún desapareciendo la Tierra, los tiempos vividos siguen existiendo en alguna dimensión. Y eso también corrobora la Divinidad del ser humano, es decir que el hombre en verdad tampoco tiene un principio, igual que lo que se dice de Dios





Para defenderse eficazmente de las entidades espirituales no hay que depender de ninguna otra entidad espiritual para que nos proteja, llámesele el Dios falso de la Biblia o Jesús, Buda, maestros ascendidos, etc. La clave es no sentirse menos que ninguna entidad, es más, hay que ir dándose cuenta de que nosotros no somos ni menos ni más que nadie, porque como Todo es Dios, el ser humano también es Dios. Por eso no pidas nada, ve a buscarlo. Si entablas una relación desigual con la entidad espiritual que sea, estás perdido. Siempre hay que tener presente que ninguna entidad es más que nosotros, y el conocimiento que pudieran tener no les pertenece, está disponible, y en realidad se encuentra en lo profundo de nuestro ser..

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